Historia. (inspirada en revenge era).
Aquí dejaré una pequeña parte de la historia de mi comic, disfruten. (no es de vampiros).
Entro al salón de clases, ensangrentado. Me asuste. Nunca había sentido una reacción tan fuerte como esa, parecía que mi corazón dejo de bombear sangre por un momento.
Veía como su sangre bajaba lentamente por sus mejillas. Su pantalón negro estaba lleno de cortes que no paraban de llorar ese liquido rojo. No sabía que hacer.
Frank entro rápidamente y se quedo atónito, no se movía. Gerard solo se quedo mirando al suelo, estaba perdido entre sus pensamientos. Me acerque lentamente a observarlo, me miro y dijo susurrando: "deberías enterrarme con ellos, intente pararlos, de verdad, lo i-intente".
Cayo y lo atrape en mis brazos. Frank corrió a llamar a un maestro y yo solo, no entendía. Sentí como sus rojas manos me apretaban fuerte, se aferraban a mi ropa tanto, que pensé que estas se iban a romper.
No podía contener las ganas de llorar que tenía. Lo cargue sobre mi hombro y lo recosté en el piso. Pensé que iba a morir, estaba sangrando demasiado y mis lágrimas se mezclaban con su sangre.
Abrió sus ojos y me miro. "No te preocupes, estoy bien querida. Intente hacerlo, pero estoy bien, pararon al fin, con este sufrimiento". Mi mente se esclareció, sabía a quienes se estaba refiriendo. Esos malditos le habían hecho daño.
"¡¿Frank?!, ¡Ven!, ¡VEN AHORA, TE NECESITO!"- dije lo más fuerte que mis cuerdas vocales podían.
Dirigí mi vista rápidamente a Gerard y empece a llorar. No quería que le pasará nada malo, el no lo merecía.
Entro al salón de clases, ensangrentado. Me asuste. Nunca había sentido una reacción tan fuerte como esa, parecía que mi corazón dejo de bombear sangre por un momento.
Veía como su sangre bajaba lentamente por sus mejillas. Su pantalón negro estaba lleno de cortes que no paraban de llorar ese liquido rojo. No sabía que hacer.
Frank entro rápidamente y se quedo atónito, no se movía. Gerard solo se quedo mirando al suelo, estaba perdido entre sus pensamientos. Me acerque lentamente a observarlo, me miro y dijo susurrando: "deberías enterrarme con ellos, intente pararlos, de verdad, lo i-intente".
Cayo y lo atrape en mis brazos. Frank corrió a llamar a un maestro y yo solo, no entendía. Sentí como sus rojas manos me apretaban fuerte, se aferraban a mi ropa tanto, que pensé que estas se iban a romper.
No podía contener las ganas de llorar que tenía. Lo cargue sobre mi hombro y lo recosté en el piso. Pensé que iba a morir, estaba sangrando demasiado y mis lágrimas se mezclaban con su sangre.
Abrió sus ojos y me miro. "No te preocupes, estoy bien querida. Intente hacerlo, pero estoy bien, pararon al fin, con este sufrimiento". Mi mente se esclareció, sabía a quienes se estaba refiriendo. Esos malditos le habían hecho daño.
"¡¿Frank?!, ¡Ven!, ¡VEN AHORA, TE NECESITO!"- dije lo más fuerte que mis cuerdas vocales podían.
Dirigí mi vista rápidamente a Gerard y empece a llorar. No quería que le pasará nada malo, el no lo merecía.
Comentarios
Publicar un comentario